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viernes, 9 de octubre de 2009

TEXTO PARA UN FUNERAL

Esta vez nos convoco la muerte
Un encuentro triste, tibio,
Manos enlazadas,
Abrazos que funden los cuerpos,

Como salidos de un poema de Benedetti,
Como prestados de un cuento de Cortazar
Nos reunimos para despedirte,
Para ayudarte a partir.

Y allí estábamos los antiguos
Los de la sangre de hace siglos,
Todos rodeando tu imagen,
Todos recordándote y llorándote.

Tan cambiados
Y aún siendo los mismos…
Los compañeros de caminos,
Los viejos amigos,
Los no tan amigos
Y aquellos que preferiría no ver más.

Y tu,
Linda,
Radiante,
Tranquila,
Te nos vas,
Te conviertes en nube,
Te haces parte de la lluvia,
Riegas el submundo,
Renaces reflejando la esperanza
En los charquitos de la calle
Y en los océanos.

Vas a estar rondando por aquí
Vas a estar cantando entre nosotros
Haciéndonos el coro de canciones de las almas,
Enredando la paz al equilibrio,
Recordándonos la imperiosa necesidad de seguir soñando.


Agosto 18 de 2.009.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Demasiados recuerdos dijo para sí
sin percatase de que ahora ella
se había convertido
en recuerdo para otros.

LEON PLATA dijo...

En olvidados cafés,
anudará su sombra
un río
una fortaleza
un canto indoloro
una semblanza de Utopía...

Tatiana Abdallah Camacho. dijo...

Gracias Leon por comprender cada palabra y cada silencio.
Y gracias por acompañarme en estas lìneas.
Un abrazo

Tatiana Abdallah Camacho. dijo...

Anónimo, estamos, tal parece, llorando una misma muerte.
Un abrazo